Nunca, incluído este período de gobiernos progresistas, la hemos visto tan mal como ahora.

Está sucia, con deficiente iluminación, las calles llenas de baches, no hay orden en el tránsito, no hay inspectores a la vista, salvo cuando salen a recaudar.

Y para colmo de los colmos, a los señores de ADEOM, se les ocurrió una vez más, tomar de rehenes a los montevideanos.

Somos proclives a fomentar la unión entre los trabajadores y en general, entre los actores de un mismo sector; de hecho, fuimos fundadores del CITU, Club Interlineal de Turismo del Uruguay, allá en los oscuros años de la dictadura y también del C.I.P.E.T.UR., el Círculo de periodistas especializados.

Pero no podemos quedarnos callados ante, una vez más, el avasallamiento de los derechos ciudadanos por parte de  estos incalificables funcionarios municipales.

Hablemos con quienes hablemos, todos repiten lo mismo: ¿que es lo que quieren?, son los mejor pagos, los que tienen más reivindicaciones sociales y a dos por tres, paralizan actividades.

Pedirles conciencia turística a los agremiados en ADEOM parece cosa de tontos.

Pero en una región donde ahora hay hasta fiebre amarilla, dejar sin recoger los residuos por varios días, más que una medida gremial, es lisa y llanamente, una actitud criminal.

¿Cuándo va a llegar la hora en que se dimensione realmente la plantilla de funcionarios municipales?

Hace unos días fuimos a renovar la licencia de conducir. Además de tratarnos como a un enemigo, un portero nos derivó hacia las cajas para pagar la enormidad que cobran por el trámite.

Cuando llegamos ante una de ellas, el cajero, sin responder al saludo de buenos días, espetó: ¿tiene número? (no había nadie en el sector), asombrados contestamos que no.

"Ahi en la entrada le van a dar número"  dijo con cara de pocos amigos.

Fuimos a "la entrada"; era un mostrador donde habían DOS funcionarias; una de ellas tenía un rollito con números, la otra, la acompañaba.

Nos dieron el número, volvimos a la caja, lo presentamos y ahi si,  cobraron los casi ochocientos pesos, además de lo que ya habíamos pagado por  el examen médico.

Casi todo lo que recauda Montevideo se lo llevan los salarios y los beneficios sociales de los funcionarios.

¿Cuándo se va a tomar cartas en el asunto?

Esta es la demostración más nítida que es una gran mentira la que se esgrime comunmente al decir que somos un pueblo culto y solidario. Mandarnos a guardar la basura en época de dengue, y todas las pestes, no tiene nada de solidario y....de cultura, ni hablemos. Nos vemos.