El gobierno de Valencia (Este) presidido por Francisco Camps, del conservador Partido Popular (PP), redacta un proyecto de ley para crear un "contrato de integración" de los inmigrantes, similar al que propuso el líder de su agrupación, Mariano Rajoy, en la campaña para las elecciones legislativas del 9 de marzo, inspirado a su vez en el modelo francés.

El consejero valenciano de Inmigración, Rafael Blasco, dijo que el contrato, que estará inscrito en una ley de Integración del Inmigrante, "explicita esa voluntad de aprender valenciano y castellano". Se trata de un compromiso de los inmigrantes a respetar "las leyes, los principios y las costumbres españolas y valencianas".

Blasco aclaró que quien no lo firme "no va a estar perjudicado en sus derechos como persona", pero "va a tener dificultades porque estará rechazando una integración".

El documento que creará la ley prevé que el impacto sea de ida y vuelta: la Generalitat valenciana "se comprometerá a poner en marcha los medios jurídicos, económicos, formativos y sociales" necesarios para facilitar la integración. De todos modos la consejería aseguró a través de un portavoz que, acepten o no por escrito el cumplimiento de la norma, "nadie podrá ser excluido de ningún derecho", ya que la competencia es estatal.

La cifra de indocumentados en la región valenciana ha sido estimada entre 80.000 y 90.000.

Varias voces desde la oposición, el mundo sindical y las asociaciones de inmigrantes criticaron la medida con la que, según los principales sindicatos españoles, "se quiere crear un debate falso en la sociedad".

Por su parte, el gobierno de la región de Cataluña (Noreste), formado por una coalición de izquierdas, quiere definir por ley un cupo limitado de alumnos extranjeros en las clases de las escuelas, para que éstas no se conviertan en guetos en los barrios de mayor concentración de extranjeros.

El anteproyecto de Ley de Educación de Cataluña presentado el lunes, que afectaría no sólo a las escuelas públicas sino también a las semiprivadas, contempla que aquellos centros educativos con menor porcentaje de inmigrantes lo aumenten.

En la actualidad el 11% de la población escolar de la comunidad es de otros países, y hay centros que concentran el 80% y más de los alumnos extranjeros (la mayoría en centros públicos).

El texto del plan catalán estudia establecer territorialmente la cantidad máxima de alumnos que podrán ser escolarizados por cada centro y grupo.

Estas medidas se estudian en un momento en el que la desaceleración económica que sufre España y la alerta frente a la inmigración sembrada por el conservador PP, durante la campaña electoral, han llevado al gobierno socialista español a adoptar una postura más activa al respecto.

Cabe recordar que España atravesó un período de bonanza económica durante el cual creció hasta el 3,8% en 2007, gracias a la mano de obra extranjera, en un país en el que el 10% de sus 45 millones de habitantes son inmigrantes.

Por tal motivo, el gobierno español creó un ministerio de Empleo e Inmigración y ahora prepara medidas para facilitar el retorno de los inmigrantes, ante el incremento del desempleo, que afecta especialmente a los extranjeros contratados en el sector de la construcción.

En una entrevista radial el ministro español de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, dijo que los inmigrantes tienen que tener un contrato de trabajo, residir de forma legal y cumplir "con las normas de convivencia que rigen en el país".

El ministro se mostró "totalmente abierto" a estudiar las propuestas del opositor PP sobre inmigración y a favor de alcanzar un pacto en la materia, "para diseñar leyes" que sean compartidas por la mayoría de las fuerzas políticas.

En la noche del lunes el líder español, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió a invitar a los inmigrantes que perdieron su empleo a plantearse el regreso a sus países de origen.

A tales efectos, el Ejecutivo español estudia otorgar microcréditos y que los que regresen puedan cobrar de una vez el subsidio por desempleo mensual, para poder reinstalarse en su patria. Zapatero dijo que "hay países que están demandando" el retorno de sus ciudadanos, como Ecuador y Rumania.

Líder italiano pide echar a extranjeros

Roma -  El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, socio de Silvio Berlusconi y probable futuro ministro de Reformas de Italia, afirmó ayer que "se debe expulsar a los inmigrantes" y usar para ello "todos los instrumentos que sirvan".

Bossi hizo esta declaración a los periodistas que esperaban en la puerta de la Cámara de los Diputados, donde entró entre los aplausos de seguidores, al inicio de la XVI legislatura italiana.

"Debemos expulsar a los inmigrantes y debemos realizar el federalismo fiscal", aseguró el líder de la xenófoba Liga Norte.

Además, amenazó con el recurso a las armas a quienes se opongan al federalismo fiscal, que no apoya la izquierda italiana. "No sé qué quiere la izquierda, nosotros estamos preparados. Si quieren enfrentamientos, tengo trescientos mil hombres siempre dispuestos", dijo.

Berlusconi restó importancia a las declaraciones de Bossi. "Sus fusiles son de papel", dijo el mandatario italiano, a lo que el líder de la Liga Norte respondió: "Los fusiles están siempre preparados".

Bossi aseguró que él será ministro de Reformas y recordó que Berlusconi "se ha casado con la Liga y ahora debe obedecer". EFE

La cifra

4,5 Millones de extranjeros que viven en España; conforman aproximadamente la décima parte de la población total del país.
 
MADRID | AFP, EFE Y | EL PAIS DE MADRID
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