por Sergio Antonio Herrera.
El simple hecho de haber tomado posición en favor del proyecto de PLUNA
S.A., además de algunos intentos de descalificación solapados, nos trae
muchísima información y opinión.
Es muy difícil que cuando nos sentamos a charlar o a tomar un café con un operador amigo o con cualquier actor del sector no recibamos algún comentario acerca de PLUNA.
Nuestras incursiones habituales por diferentes empresas o los sociales intercambios de opiniones en los eventos, nos permiten mantener al día la perspectiva.
Por diferentes conductos se están repitiendo los comentarios censurando la política comercial de la empresa.
Las tarifas publicadas a través de las pantallas de los GDS, con frecuencia aparecen más caras que las que aparecen en www.flypluna.com y por ende, los agentes de viajes, justificadamente, se quejan.
Operadores de gran envergadura, que han acordado con la aerolínea comercializar determinados nuevos destinos, han visto como también, a través de flypluna, aparecen costos menores a los que pagan.
El mercado uruguayo y especialmente el montevideano, es atípico; en las últimas horas, la máxima jerarquía de un GDS y uno de los operadores turísticos más reconocidos, estimaron que entre el 80 y el 85% del mercado emisor aéreo del Uruguay, es manejado por las agencias de viajes.
El operador inclusive arriesgó: "si los agentes de viajes y los consolidadores nos ponemos de acuerdo y decidimos no emitir por equis cantidad de días, hacemos colapsar los sistemas locales de las aerolíneas; ninguna está dimensionada para atender el mercado uruguayo directamente".
PLUNA está transitando una etapa muy delicada de su reconversión; no tiene aún el total de la flota prevista;el mercado no terminó de aceptar a los Bombardier; a pesar del intenso trabajo interno que nos consta, se lleva a cabo,está a bastante distancia aún de alcanzar la excelencia deseada en mantenimiento, operaciones y demás áreas, por ende, debe ser muy cuidadosa de todos y cada uno de los aspectos que trascienden y que pueden ser determinantes del comportamiento del mercado.
Las políticas comerciales son las que dependen en mayor medida de la intención, estrategia, objetivos y muy poco de los imponderables.
En época de inoportunos humos, cenizas volcánicas, presiones gremiales y definición de nuevos destinos, desconocer las reglas del márquetin puede ser demasiado peligroso. Nos vemos.