por Sergio Antonio Herrera
Como habíamos adelantado hace algunos días, comenzamos a interesarnos
por la problemática que está enfrentando este sector y la verdad, no
paramos de sorpendernos.
Las empresas registradas como se debe, están siendo, como muchas veces pasa en el tercer mundo, relegadas y perjudicadas, ante el informalismo, por ejemplo.
La tan conocida realidad de quienes optan por pagar sus impuestos y registrarse como es debido: pierden negocios por diferencia de precios, con aquellos que trabajan "en negro".
Hasta no hace mucho tiempo los omnibuses de turismo no podían tener más de diez años de antigüedad; en la actualidad, se les permite circular hasta con ¡25 años!!.
Los transportadores turísticos están regsitrados en el Minturd y en el MTOP; los transportistas de línea, que no están registrados en turismo, igualmente son autorizados a hacer servicios turísticos.
Con el Fideicomiso creado para subsidiar el precio de los pasajes, las empresas de transporte de línea reciben importantes sumas de dinero de la Corporación Nacional Para el Desarrollo; muchas de esas empresas están invirtiendo muy bien esos dineros frescos y renuevan sus flotas.
¿Adonde van a parar las viejas unidades?
Si, acertaron, pasan a integrar el parque automotor de los transportadores turísticos.
Los transportadores turísticos hace dos años solicitaron a la Dirección Nacional de Transporte poder prepagar los peajes (prepagar no subsidiar) y aún no han obtenido respuesta...
Cuando decimos que no se puede hablar en serio de algunos temas, nos estamos refiriendo por ejemplo a realidades como ésta que comenzamos a develar.
Si nos queremos llenar la boca diciendo que el turismo será en poco tiempo la principal actividad económica del país, no podemos quedarnos callados ante estas calamidades.
Continuaremos investigando, seguiremos compartiendo este tema. Nos vemos.