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Martes, 27 Mayo 2008 22:09

La era low cost ha terminado

Willie Walsh
 La escalada del precio del combustible, de mayor incidencia en la estructura de costes de las aerolínea de bajos precios, y la imposibilidad de aumentar las tarifas en el nivel requerido para contrarrestar la actual
coyuntura, a pesar de su mayor volumen de pasajeros, ha llevado a varios analistas del mercado a la conclusión de que un buen número de compañías de este modelo de negocio se declarará en bancarrota, o sencillamente desparecerán.

Este será su futuro, a menos que introduzcan cambios en ese patrón de negocio, especialmente en su política comercial y en algunos casos en aspectos operativos más propios de las compañías de red, con lo cual están desdibujando el modelo, que es otra forma de desaparecer.

Este análisis es compartido por el presidente de British Airways, Willie Walsh, y en cierta forma por dos de las más representativas aerolíneas de este segmento, easyJet y Ryanair, quienes aseguran que la mayoría del sector de bajos costes no sobrevivirá a la actual coyuntura . Ya hay varios ejemplos, como Aloha Airlines, ATA Airlines, SkyBus, Frontier, las dos low cost “all business” MaxJet y Eos, u Oasis, sin mencionar las ‘bajas’ que se están produciendo en los mercados asiático y africano, también en el segmento de bajo coste.

Las low cost, con una reducida estructura de costes en la que el combustible tiene un peso mucho mayor, resultan golpeadas mortalmente y sin capacidad de reacción. "Tenemos que aumentar las tarifas y disminuir nuestra capacidad, y esto va a ser letal para muchas líneas aéreas de bajo coste", ha afirmado Walsh. En su caso, han anunciado que aumentará sus precios y eliminará miles de vuelos de su programa de invierno. Agregó que “en 2007 el combustible representaba el 9% de los costes de BA, ahora alcanza el 36%. Tenemos que apuntar al largo radio y a vuelos de clase Premium". Dos líneas de acción a las que no pueden acudir las low cost.



También el consejero delegado de easyJet, Andy Harrison, ha hecho una sentencia similar. “El petróleo sigue siendo el mayor reto e incertidumbre. El precio del combustible para aviones ha subido un 35% en los últimos tres meses y en la actualidad es un 80% más caro que el año pasado. Si se mantiene esta subida del combustible, muchos de nuestros competidores más débiles desaparecerán o se reducirán”, ha asegurado.

Evolución del modelo

Sin duda el sector low cost tiene el panorama muy complicado, si se añade la sobreoferta que ha reducido los niveles de ocupación de los aviones a empresas cuyo modelo se basa en volumen. La competitividad y las bajas tarifas unidas al precio del combustible han colocado por debajo de las previsiones el ingreso medio por pasajero y fuera de su alcance la rentabilidad que las compañías tradicionales de red pueden obtener con sus operaciones de largo radio. Si a esto se suma la recesión esperada en algunos mercados por la contracción en otros sectores de la economía, el escenario para este sector pinta, sin duda, demasiado arriesgado para que algunas empresas puedan salir de la coyuntura.

La otra salida es ampliar los recargos e introducir servicios y prácticas comerciales que les permitan alcanzar al pasajero de negocios, adquiriendo aspectos propios de las compañías de red, estableciendo una diferenciación de pasajeros o ampliando sus canales de distribución y venta a través de los BSP y las agencias de viajes. Sin embargo, esta salida las está ‘descategorizando’ del segmento low cost y podrían llegar a tener lo peor de dos mundos, lo que también las sacaría del mercado.

Diana Ramón Vilarasau (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)