El nuevo convenio reemplaza todos los acuerdos bilaterales existentes entre cualquiera de los 25 Estados miembros de la UE y Marruecos, algunos de los cuales datan de la década de los 50.
El presidente de la Comisión de Transportes de la CE, Jacques Barrot, y el ministro de Transportes marroquí, Karim Ghellab, han señalado que el acuerdo va más allá del concepto convencional americano de cielos abiertos, ya que comprende una serie de objetivos de regulación del mercado fundamentales, haciendo hincapié en la seguridad de vuelo y la harmonización de la competencia, las ayudas estatales, las medidas medioambientales y las normas de protección al consumidor.
Barrot ha destacado por su parte que el acuerdo entre Europa y Marruecos abre oportunidades de nuevas iniciativas y perspectivas de desarrollo para las compañías marroquíes y europeas.
Ha agregado que la eliminación de las restricciones de capacidad está atrayendo mercados emergentes con nuevos servicios anunciados recientemente desde Frankfurt, Marsella, el Reino Unido y España a Marrakech, Fez y Oujda. Esto significa, además, que aeropuertos marroquíes secundarios, los cuales en la actualidad están fundamentalmente dedicados a tráfico local, podrán recibir vuelos internacionales. Ello contribuirá al objetivo de Marruecos de atraer diez millones de turistas hacia el año 2010, ha concluido.