La compañía confirmó que usará esa estrategia para poder hacer frente al aumento de los precios de los combustibles, aunque no precisó dentro de qué plazos concretará la devolución de las aeronaves.

Fuentes vinculadas al sector, citadas por el rotativo, indicaron que los gastos con “querosene de aviación” (QAV), derivado del petróleo, representan casi la mitad de los costos totales de las empresas.

El precio del combustible, que es vendido por el ente estatal Petrobras, aumentó 30.75% en lo que va del presente año.

Según las mismas fuentes, la compañía Gol podría devolver 12 Boeings 767 que eran utilizados por Varig —empresa que Gol compró el año pasado—, para las líneas que conectan Brasil con México y Europa.

Cuatro de esas aeronaves serían devueltas en los próximos dos meses y las ocho restantes antes de final de año.

El rotativo señala, además, que la empresa TAM también estaría estudiando la posibilidad de devolver dos Airbus A340-500, con capacidad para 267 pasajeros cada uno, que son los modelos que consumen más cantidad de combustible de su flota.

El periódico enfatizó que la empresa negó estas medidas, aunque otros consultados en el sector sí las habrían confirmado.


Fuente: www.laprensagrafica.com