La argumentación, en este caso, pasa por dos temas centrales de nuestro planteo: la coyuntura del vecino país por un  lado y el modus operandi actual, de nuestra actividad privada.

Se nos preguntaba concretamente que era lo que se podía hacer en estos momentos en que ni los propios argentinos saben como salir del conflicto.

Nosotros no tenemos la respuesta exacta, no somos futurólogos, estamos alertando acerca de un problema real, por ello, decíamos ayer: "La Cámara debe llamar a los mejores técnicos que tenemos a nivel local y debe consultar a los amigos que tenemos en los mercados emisores..."

Hoy agregamos: no podemos hacer lo que hicimos siempre, sentarnos a esperar los acontecimientos; debemos estructurar planes B, C o D, los que sean necesarios, pero en un contexto de excelencia, con sentido profesional y que minimicen los riesgos.

Y con respecto a la forma de trabajar de la actividad privada, específicamente de la Cámara de Turismo, en ningún momento dijimos que no trabaje, como alguien puede haber entendido.

Estamos diciendo y hoy lo ampliamos, que se debe revisar la forma; en primer lugar, una corporación que representa a la actividad privada, debe ser autosuficiente desde el punto de vista económico y financiero y de ninguna manera supeditar su accionar a la guía que le impongan quienes financian sus actividades promocionales.

Hay costumbres que se tornan vicios y hacen que, mirando la realidad de ese ángulo, cueste apreciar y/o entender una crítica como la que hacemos.

Desde el punto de vista periodístico o comercial (cuestionamos a eventuales clientes publicitarios), nos convendría soslayar estos temas pero, este medio de comunicación fue creado para trabajar en favor del turismo y eso es lo que pretendemos hacer.

La actual administración frenteamplista, como las que le precedieron y  las que le sucederán, podrán tener la mejor intención y el mayor empeño en llevar adelante a la actividad, no habría que poner en tela de juicio tales eventualidades.

Lo que nosotros dijimos, decimos y diremos es que el turismo es un tema demasiado complejo y es, mal que nos pese, la industria o actividad desconocida para la gran mayoría (gobiernos incluídos)y son sus técnicos los que lo entienden, son los protagonistas nacidos de la práctica y de esos, felizmente hay muchos exponentes en la actualidad y casi ninguno salió de la Universidad.

Se podrá estar de acuerdo o no con nosotros, eso no es lo importante; lo verdaderamente trascendente sería que se tomase en cuenta que es preciso colocarse en alerta, que es necesario constituirse en sesión permanente porque no se puede hacer la plancha cuando el mar está bravío. Nos vemos.