por Sergio Antonio Herrera
En Uruguay, entre la prensa general y los referentes del turismo, se
da, antes de cada temporada, una combinación tácita que se convierte en
diabólica.
No sé si es por encargo de los jefes o por iniciativa de los reporteros pero es inevitable la pregunta: "¿qué previsión hay para...?"
Entonces, no sabemos por qué, generalmente, la respuesta es "inflada", es muy raro que se adelanten malos resultados.
El domingo por la noche, viendo un informativo de TV, nos sorprendimos al escuchar las declaraciones de varios empresarios turísticos del Daymán, diciendo que no entendían de donde habían salido las previsiones difundidas desde el Ministerio de Turismo y la Dirección de Turismo de Salto, indicando que las termas estaban con capacidad colmada en las vacaciones de julio.
El enojo de los entrevistados era evidente y coincidieron en decir que ni por asomo estaban completos y que a lo sumo, estarían entre un 25 y 30% de ocupación.
Enviamos mensajes a los organismos estatales y a algunos empresarios salteños preguntando concretamente cual era la versión de cada uno.
Ya hemos hablado telefónicamente con algunos protagonistas y se nos ha prometido que en las próximas horas comenzaremos a recibir información.
En esta misma edición, publicamos la respuesta del Director de Turismo de Salto.
Lo cierto, lo correcto, lo que deberíamos adoptar todos, de aquí en más, es no volver a preguntar que es lo que va a pasar y mucho menos, responder en forma demasiado optimista o triunfalista (término rechazado por las autoridades).
Una vez más, volvemos a preguntar: ¿para qué hay que preguntar que va a pasar? y también, ¿para qué hay que robustecer las respuestas? ¿quién exige que se haga esto? ¿adónde está escrito que es obligatorio?.
La continuidad de estas prácticas, llevarán inexorablemente a situaciones como las actuales. Nos vemos.