que del turismo, depende el futuro de su país.
Si bien para nosotros esto no es novedad, sorprende que se diga y mucho más, quien lo dice, por su investidura y por ser parte del gobierno de un país del tamaño del mexicano.
Nosotros que siempre nos apuramos en copiar lo que no deberíamos copiar, tendríamos que tomar ejemplo de esta línea de pensamiento del funcionario azteca.
Lo decimos una vez más: con todas las carencias que tiene la organización del turismo en el Uruguay, esta actividad promueve ingresos de divisas en el orden de los 800 millones de dólares anuales y la ganadería, histórico sector principal de nuestra economía, haciendo casi todo bien factura aproximadamente 1.100 millones.
Está aceptado por todos que el efecto multiplicador del turismo en la distribución de riqueza y en el empleo no tiene parangón.
En el marco de la búsqueda de un país productivo como el pretendido por la actual fuerza de gobierno, es imprescindible que se dejen de lado los discursos y las declaraciones "para la prensa o la tribuna" y nos pongamos a trabajar en serio.
En Uruguay, al igual que en México, el turismo es la industria o actividad desconocida; es desconocida por la inmensa mayoría de los funcionarios de gobierno; es desconocida por la inmensa mayoría de los comunicadores sociales y por ende, de la prensa en general.
Pero no son todas malas noticias; en Uruguay hay bastantes protagonistas de esta industria o actividad que tienen conocimientos sobrados y que están dispuestos a trasmitirlos, a compartirlos.
Sentémonos en derredor de una mesa y organicemos este traslado de conocimiento.
El Ministro Lescano anunció hace algún tiempo su interés en convocar a la firma de un compromiso por el turismo a todas las fuerzas políticas.
Redoblemos la apuesta; ¿por qué no aprovechamos esa convocatoria y le agregamos al documento las bases de un plan nacional de turismo?.
Desde esta tribuna lanzamos la propuesta: coloquemos al turismo en camino a convertirse en la actividad económica más importante del país.Nos vemos.