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Jueves, 21 Diciembre 2006 22:20

" La uruguayez " - Cuento de Esperanza - Ficción -

por Sergio Antonio Herrera. 
La Esperanza - Ficción pretende ser un género literario que comenzamos a desarrollar hace más de veinte años. Es nuestra forma de promover la utopía; a pocas horas de la celebración de una nueva  Navidad, queremos compartir "La uruguayez" y que nuestros lectores lo acepten como obsequio

El hombre tuvo que adaptarse , admitir que no era más un ejecutivo, y
habituarse a la presencia ante el PC buena parte del día.
Siempre que no se haya desvelado escribiendo, la noche anterior, amanece
temprano y escucha a Villegas hasta que empieza Emiliano; luego,
dependiendo quienes sean los integrantes de La Tertulia de ese día, se
queda allí o se va con el Toto.
Llevarle a la patrona, el desayuno a la cama, es el mimo que disfruta a
diario; su propio desayuno, consiste en café negro recién hecho que va
saboreando mientras prepara el amargo.
Como buen uruguayo , desde la niñez, fumaba negros hasta que se ennovió y
se había pasado al rubio con filtro. Suele preguntarse ¿todavía hay
quienes fumen cigarrillos negros?. Él, particularmente, dejó el vicio;
hace dos meses, tres días, quince horas y veinticinco minutos y ni se
acuerda del cigarrilo...
Tiene que ir al centro por unos trámites; saca del ropero el pantalón gris
y el saco azul cruzado. Le suena raro, tener que "ir" al centro; nació en
el barrio Sur; dependiendo el sentido elegido, era el panorama: si iba
"para abajo" la cancha de la Liga Palermo y las rocas de Ejido; si iba
"para arriba", 18 de Julio , la Onda, el London París, Angenscheidt, La
Madrileña, La Americana, el Sorocabana, el Latino, el Montevideo y la
novedad: Papito....
Cuando vuelve del centro, prepara el mate de la tarde y se dispone a ver
el informativo central de la tele.
El informativista estrella es un tipo maduro, el mismo que era bueno
cuando era joven; sigue teniendo excelente dicción y la "pinta" no la
pierde; los periodistas jóvenes, cada uno en su lugar, en carreras
ascendentes y ocupando espacios destacados y obteniendo reconocimiento,
pero....el jefe es el jefe...
Recuerda con melancolía, no exenta de alivio y disfruta con admiración,
las imágenes que le devuelven la pantalla: el móvil está haciendo un
relevamiento de las zonas periféricas de Montevideo donde se suceden los
emprendimientos hortifrutícolas y se aprecia el orden y la dignidad en la
urbanización y sonríe complacido cuando comprueba, al ver que todos los
entrevistados en el lugar, lucen blancas dentaduras; su sonrisa y la
complacencia tienen que ver con la frustración y la indisimulada envidia
que le había causado, en su visita a Cuba, hacía unos cuantos años, la
misma comprobación.
Recuerda con melancolía, no exenta de alivio y disfruta con admiración, el
hecho concreto que han pasado más de treinta minutos del show de la
noticia y no ha visto declaraciones de un solo dirigente político. Es
recurrente el hecho que los medios de comunicación van a requerir la
palabra de los integrantes del Poder Ejecutivo y el Legislativo y los
integrantes de ambos, se excusan invariablemente de someterse al
reportaje, por la sencilla razón que no tienen tiempo disponible pues es
muy arduo el trabajo que deben realizar. La información oficial está
disponible a diario por varias vías que han eliminado de forma terminante
toda implicancia política, proselitista, filosófica y hasta cognitiva,
como había sido, en Uruguay, históricamente.
Recuerda con melancolía, no exenta de alivio y disfruta con admiración, el
bloque de deportes. La selección que fue seminifalista en el pasado
campeonato mundial, con el mismo cuerpo técnico y la base del mismo
plantel, se prepara para iniciar la eliminatoria para el próximo torneo
ecuménico. En el fútbol local, Rentistas y Cerrito jugaron el clásico que
definía un lugar para la próxima Copa Sudamericana, ante un público de
treinta y cinco mil personas. Le parece mentira ver la promoción del
superclásico que habrá de jugarse el domingo siguiente con imágenes que
muestran a las tribunas Ámsterdam, Colombes y Olímpica, con las hinchadas
de ambos equipos mezcladas, las banderas de manyas y bolsos, colocadas una
junto a la otra.
Como es su costumbre, se lleva para la cama, el diario del día y el
semanario.
Repasa las noticias, el cansancio de la vista lo vence, cierra los ojos y
duerme.....
La aplicación de las nuevas políticas de estado que privilegiaron la
actividad turística por encima de todas las otras tradicionales operó el
milagro.
En pocos años la deuda externa se volvió insignificante; el crecimiento de
la economía, las oportunidades laborales, la seguridad y la credibilidad
institucional, eliminó la desocupación e hizo retornar desde el exterior,
a la mayoría de los uruguayos exiliados económicos.
La Dirección Nacional de Migraciones tiene ardua tarea para clasificar el
incesante ingreso de inmigrantes provenientes de todos los continentes que
buscan su oportunidad en Uruguay.
Con el turismo como buque insignia, todas las actividades vieron
multiplicada su ocupación y su lucro.
La construcción, ingeniería, profesiones liberales, el comercio, los
servicios, tienen su auge en todo el territorio.
El índice industrial Charrúa operó al alza en Wall Sreet, fueron
deportados dos ciudadanos norteamericanos, tres alemanes y cuatro
españoles por el intento de ingresar en forma ilegal en Uruguay, o sea,
sin visa.
El Premio Nobel de la paz lo gana el uruguayo Juan Pérez, creador del
nuevo sistema político que se instaló en el país.
Según trascendidos, el factor determinante que llevó al jurado a
inclinarse a favor del compatriota fue la sutil, inteligente y eficaz
estrategia diseñada por Pérez , que llevó a la desaparición de los
partidos políticos y a la refundación del estado democrático.
La postulación individual, a través de currículos personales, la
certificación de méritos y la posterior elección de: Presidente y Vice de
la República; los seis Megaministros, es decir: 1) Primer Ministro; 2)
Industria, Energía y Obras Públicas; 3) Producción; 4)Interior y Defensa;
5) Servicios y 6) Educación y Cultura.; los treinta legisladores del nuevo
régimen monocameral y los tres integrantes de cada uno de los tribunales
o cortes de contralor, hizo tan simple la administración del estado que
llevó a evitar la parafernalia de trabas burocráticas, a reducir a la
mínima expresión el presupuesto y a la multiplicación de la eficiencia.
A la mañana siguiente, mientras se afeita escucha a Villegas hasta que
llega Emiliano y a media mañana cuando da vuelta el mate, se entera de lo
que opina El Toto.
Recuerda con melancolía, no exenta de alivio y disfruta con admiración,
esa tarde, cuando sale con el coche y en el primer semáforo, nadie le
ofrece ni le pide nada; observa como ha cambiado el paisaje urbano con la
desaparición de rejas y cerramientos que permite visualizar los floridos
jardines; se enorgullece al ver al margen derecho de las avenidas, las
ciclovías y no ver en ninguna calle carritos tirados por caballos. Conduce
relajado, con la vista hacia delante, sin preocuparse de eludir baches en
lisos pavimentos. Estaciona junto a un parquímetro ( dos por acera, por
cuadra), deposita una moneda de diez, deja el coche sin llave y como está
lindo el clima, aprovecha a dejar la ventanilla abierta para que se
terminen de secar las alfombras que quedaron un tanto húmedas con el
lavado.
Camina y observa, se cruza con gente vestida dignamente, sonriente, feliz,
afable.
Recuerda con melancolía, no exenta de alivio y disfruta con admiración, la
posibilidad de orinar en el baño de uno de los cuatro bares que encontró
en la primera esquina cuando le vinieron ganas y compara lo que ocurría
pocos años atrás, cuando le desesperaba estar en cualquier punto de la
ciudad y buscar un baño y no encontrarlo, porque no había más bares y en
una cuadra habían bancos, tarjetas de crédito y financieras y cyber cafés
y ventas de celulares .....
Se acomodó la ropa, se lavó las manos y se fue al club.
Hacía poco había vuelto a hacerse socio; recordó con melancolía y dolor,
la enorme cantidad de años que hacía que no disponía de tiempo para jugar
un truco o una conga.
Se sentó a la mesa, orejeó y de mano, echó el resto, de pura felicidad.....