Artículo de América EconomíaFinalmente y tras meses de negociaciones, la aerolínea brasileña Gol Transportes Aéreos anunció la fusión con su compatriota Varig Líneas Aéreas, la firma en situación de quiebra que controlaba desde marzo de 2007, pero con la que funcionaba de manera separada.
La solicitud de unión, que fue enviada a la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) -órgano regulador del sector en Brasil- se centró en la intención de la línea de bajas tarifas de integrar las operaciones de ambas
empresas y ampliar la eficiencia en el transporte aéreo, alcanzando otros destinos, mejorando las estructuras operacionales del grupo y reduciendo los costos financieros.
Varig, rodeada por un difícil panorama económico, debió vender sus activos a Gol, los que habían sido adquiridos en 2006 en US$24 millones por VarigLog, una de sus subsidiarias. Más tarde, sin embargo, Gol completó el control total de la aerolínea tras comprarla en US$320 millones.
Durante el primer trimestre de 2008, Gol, que llega a 58 destinos, obtuvo una participación promedio de 38,3% en el mercado doméstico y de 10,7% en vuelos internacionales desde Brasil. Varig, por su parte, cerró el trimestre con una participación de 19,4% en el mercado internacional y de 3,9% en el doméstico.
Difícil camino. La adquisición de Varig, una empresa que pese a su crisis financiera contaba con una gran tradición en el mercado nacional e internacional, estaba siendo gestionada hacía meses por el presidente de Gol, Constantino de Oliveira Junior. El ambicioso proyecto era codiciado por otras aerolíneas brasileñas como TAM y OceanAir, y extranjeras, como la portuguesa TAP y la chilena LAN (ver La caja negra de Gol).
Oliveira buscaba consolidarse con Gol en cielos brasileños y sudamericanos, y arribar nuevamente con Varig a Estados Unidos, Europa y Asia, antiguas rutas dejadas de lado. Sin embargo y a poco andar, los planes comenzaron a desaparecer. Tras anunciar, hasta octubre de 2007, vuelos a ciudades europeas como Roma, París, Frankfurt y Londres, finalmente ninguno de los destinos se concretó.
En febrero de 2008, Gol anunciaba la suspensión de sus vuelos a Lima y Santiago de Chile, que pasarían a manos de Varig, y más tarde informaba que el costo operacional del combustible se había incrementado de un 40% a un 60% en un año. Por ello, serían devueltos los aviones arrendados, mientras Varig debía terminar el año con 19 aeronaves antiguas.
Cuando el negocio con Varig se cerró, las acciones de Gol llegaban a casi US$36. A fines de abril valían poco más de US$15. La aerolínea también registró su primera pérdida desde su fundación en 2001, pasando de US$55,8 millones en 2006 a S$14,6 millones en 2007.
Al complejo escenario, en el cual se calculó una pérdida cercana a los US$200 millones que Gol habría tenido con Varig, se sumó un proceso judicial de la aerolínea contra el fondo norteamericano Matlin Patterson a fin de cobrar una deuda de US$95 millones que había heredado de Varig.
Al mismo tiempo, el fondo -dirigido y representado en Brasil por el ejecutivo chino Lap Wai Chan demandaba a sus socios brasileños Marco Antonio Audi, Marcos Haftel y Eduardo Gallo, por práctica de gestión temeraria. os funcionarios eran socios de Varig Log, la empresa que en 2006 había comprado oficialmente a Varig en una subasta y más tarde la revendía a Gol.
El caso de México. Las aerolíneas mexicanas Volaris, Alma, Aviacsa, Aeroméxico, Mexicana e Interjet solicitaron ayuda a las autoridades de su país para enfrentar en sus operaciones el impacto del alza en el precio de los combustibles.
En este contexto, el miércoles, el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) de México, Luis Téllez, propuso que las compañías se fusionaran como estrategia política pública, a fin de enfrentar las crisis.
Por ello, el funcionario sostuvo que dentro de las alternativas están permitir el cierre de aquellas empresas débiles que mantengan costos elevados de operación, y apoyar a los pasajeros que se vean afectados por los conflictos de la industria mexicana.
fuente: AméricaEconomía.com
Comunicado Oficial de GOL: GOL Somete a Anac Reorganización Societaria de Subsidiarias
San Pablo, 31 de julio de 2008. GOL Linhas Aéreas Inteligentes (la GOL, compañía abierta, C.N.P.J. n.º 06.164.253/0001-87, N.I.R.E. 35.300.314.441, Bovespa: GOLL4 y NYSE: GOL), holding controladora de las compañías aéreas brasileñas GOL Transportes Aéreos S.A. (GTA) y VRG Linhas Aéreas S.A. (VRG), en cumplimento al dispuesto en el párrafo 4º del artículo 157 de la Ley nº 6.404/76 y en la Instrucción CVM no. 358/02, comunica a sus accionistas y al mercado en general que presentó ayer, 30 de julio, a la Agência Nacional de Aviação Civil (Anac) una solicitud de autorización para reestructuración societaria de sus subsidiarias GTA y VRG (Reorganización), con el objetivo de reunirlas en una única compañía aérea (la Compañía Aérea).
La adquisición de VRG por la GTI S.A., una subsidiaria integral de GOL, fue aprobada por el Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) el 25 de junio de 2008.
La Reorganización, que busca optimizar la estructura operacional del Grupo, proporcionará mayor eficiencia en la prestación de servicios de transporte aéreo, pues será posible integrar las operaciones de GTA y VRG, explotar sinergias y ampliar y mejorar la oferta de servicios a los clientes.
La Reorganización simplificará la estructura societaria de las subsidiarias de GOL, maximizando su eficiencia administrativa, optimizando los ingresos netos y reduciendo costos financieros y operacionales, además de obtener mayor flexibilidad operacional.
Con la Reorganización, la Compañía Aérea asumirá los derechos y obligaciones de titularidad de VRG y GTA, siendo que las marcas GOL y VARIG serán mantenidas.
La efectiva consumación de la Reorganización depende de la autorización de Anac, en los términos del artículo Art. 186. del Código Brasileño de Aeronáutica y de otras condiciones precedentes. GOL informará sus accionistas y el mercado en general, así que la aprobación de Anac fuera emitida y fuera consumada la Reorganización.