las nueve provincias y el gobierno del presidente Evo Morales llegó a un punto de consolidación de posiciones. La contienda por mantener el apoyo popular y restárselo al opositor tuvo su máxima expresión en la votación de cuatro millones de bolivianos.
Participaron unos 300 observadores internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), el Mercado Común del Sur (Mercosur), el Consejo Electoral Latinoamericano y representantes del Parlamento Europeo. La Corte Nacional Electoral (CNE), tardará varios días en ofrecer los datos finales del plebiscito que incluyó 22.000 mesas electorales en 2.811 asientos electorales diseminados por todo el territorio nacional que administraron 131.792 jurados. De cualquier manera, las proyecciones son claras.
La oposición perdió dos provincias (La Paz y Cochabamba) y el oficialismo uno (Oruro). Según el embajador de Bolivia en Uruguay, Marcelo Janko, ahora corren plazos constitucionales para la designación de un reemplazante por parte del presidente Evo Morales mientras se prepara la elección de nuevas autoridades. Para Janko, el pueblo ha evaluado la gestión de cada jefe provincial independientemente de la opinión que se tenga de los cambios propiciados por el gobierno nacional. El gobernador de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, manifestó que no acataría el resultado, si la votación le resultaba esquiva a sus intereses. Habrá que aguardar la posición que tomará la Corte Nacional Electoral para cumplir con la legislación vigente. En los próximos meses se verá a Bolivia inmersa en una nueva campaña electoral.
En el ámbito político, esta votación permite el afianzamiento de los liderazgos, tanto de Evo Morales como del opositor prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas. El presidente llamó a la unidad del país, a respetar las leyes y trabajar en conjunto para sacar adelante la Reforma Constitucional. El reclamo de las provincias más ricas de Bolivia tiene que ver con la mayor autonomía de sus gobiernos y el manejo de los ingresos provenientes de recursos como el petróleo y la minería. A ese respecto, el embajador Marcelo Janko sostuvo que la nueva constitución consagra mayor autonomía en las regiones ya que se escuchó la voz del pueblo en las urnas en mayo pasado reivindicando ese derecho.
"La libertad ha derrotado el totalitarismo", dijo Costas, gobernador de Santa Cruz, que anunció que continuará profundizando el proyecto autonómico para su región. Por su parte, Mario Cossío, de la rica región de Tarija, anunció que de inmediato convocará a elecciones para formar "un Parlamento" departamental que legisle la autonomía regional que pretende aplicar. Sea cual sea el futuro inmediato, lo cierto es que tras varios días de incertidumbre y enfrentamientos, Bolivia supo asumir una conducta madura dentro del proceso democrático.