Para ello, aprobó la semana pasada un decreto que reglamenta el status de "aeropuerto libre" para esa terminal, consagrado en la ley 17.555, que estableció el régimen de puerto libre para todos los puertos del país.

Eso permitirá que las mercaderías puedan ingresar al recinto aeroportuario sin pagar impuestos de importación, se les puedan hacer pequeñas modificaciones que no alteren la naturaleza del producto y reexportarlas, señalaron fuentes oficiales.

El negocio de carga aérea se utiliza para transportar productos de alto valor, llegar rápidamente a los mercados con un stock inicial de mercaderías e incluso para aquellos bienes que son perecederos.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, dijo a El País que "Uruguay por su actividad portuaria es un centro de distribución que sirve a la región y que nos permite mover bastante más mercadería de la que importamos (para el mercado interno) o exportamos. De la misma manera el aeropuerto de Carrasco puede aportar a ese rol, captando un porcentaje, aunque sea pequeño, de la actividad que se desarrolla en San Pablo o en Ezeiza".

Agregó que "sólo con ese pequeño porcentaje se va a generar un tránsito de mercadería importante y todo el trabajo que de allí derive".

Si bien Rossi no tiene con exactitud los números que dejaría al país este régimen de aeropuerto libre, manifestó que empresas del sector aeronáutico y vinculado al funcionamiento del aeropuerto se verán beneficiadas.

"Nuestra obligación como gobierno es facilitar los transportes. Y la medida va en esa dirección, facilitando las comunicaciones y el transporte. Este sistema no implicará una inversión extra para el gobierno, sino que estará dentro de la infraestructura que se construye con la nueva terminal", aseguró el ministro.

La concesionaria del aeropuerto, Puerta del Sur, está construyendo una nueva terminal sobre la ruta 101, cercano al edificio actual, con una inversión de US$ 134 millones. El aeropuerto tendrá una superficie de 44.700 metros cuadrados, casi 28.000 más que el actual. A su vez, la nueva terminal de cargas tendrá 13.500 metros cuadrados, más del doble de los 5.500 que tiene la actual.

RÉGIMEN. En el decreto se establece que en el régimen de "aeropuerto libre", se podrán desarrollar "operaciones de depósito y almacenamiento". Dentro de la segunda estarán comprendidas las "operaciones de reenvasado, remarcado, clasificado, agrupado, agrupado y desagrupado, consolidado y desconsolidado, manipuleo y fraccionamiento y demás".

Ese tipo de actividades "no significarán modificaciones de la naturaleza del producto o mercadería", establece.

La circulación de mercaderías en el aeropuerto libre determinado para el Aeropuerto Internacional de Carrasco "será libre" y "no se exigirán para ello autorizaciones ni trámites formales".

Los bienes depositados en los recintos aduaneros aeroportuarios pueden ser reembarcados o importados en cualquier momento.

El régimen permite que todas las mercaderías y bienes que ingresan al recinto aduanero desde fuera del territorio nacional estén exentas de impuestos aduaneros, tasas y tributos aplicables a la importación.

Eso se aplica también durante su permanencia en el aeropuerto libre.

Si esas mercaderías luego son introducidas al territorio nacional serán consideradas como importaciones y tendrán que abonar los impuestos que corresponden.

En el caso de mercaderías que desde "el territorio nacional" vayan "al recinto aduanero aeroportuario" serán consideradas como exportaciones, salvo que sean utilizadas "para consumo, construcción, mantenimiento de edificios, instalaciones, equipamiento y material para operaciones y servicios aeroportuarios o la organización administrativa de los mismos", afirma el decreto.

El decreto señala que "el operador aeroportuario estará obligado a facilitar el ejercicio de sus competencias a los organismos estatales encargados de hacer los controles de actividades e inspección de mercaderías en el recinto aeroportuario". Para realizar esos controles habrá un "área de verificación aduanera".

Impedimento en el Mercosur

El régimen de puerto libre y aeropuerto libre que tiene Uruguay está en discusión en el Código Aduanero del Mercosur. Desde el sector privado se señala que Uruguay podría perder esa condición si se aprueba el código, lo que fue negado por fuentes oficiales a El País.

Incluso, hace algunas semanas el presidente de la Administración Nacional de Puertos, Fernando Puntigliano dijo al semanario Crónicas que "todos los puertos uruguayos tienen la caracterís-tica de puerto libre, pero al entrar en vigencia el Código Aduanero del Mercosur, el país adquiere compromisos. Entre esos compromisos nosotros no vamos a sacrificar el puerto libre, porque es una ventaja competitiva del país".

El funcionario dijo que "después de las conversaciones que ha habido, y como Argentina y Brasil están interesados en proteger otras cosas, esto no va a correr riesgo".

fuente : EL PAIS -