Desde la administración se argumenta que la importancia de la propuesta radica en que el acuerdo contiene un sistema de relaciones bilaterales aeronáuticas del cual no existen antecedentes en Uruguay.
Se considera que el convenio sigue la tendencia "liberalizadora" que lidera Chile en la región y que comienza a aparecer cada vez con mayor frecuencia en todo el mundo con el cometido de "potenciar el comercio internacional y el turismo".
Una de las innovaciones de la iniciativa radica en la posibilidad de realizar vuelos de "cabotaje" para las líneas aéreas uruguayas dentro de Chile y viceversa.
En ese marco, se determina que la libertad de rutas, de frecuencias y de tipo de aeronaves es "total", apartándose del modelo tradicional de predeterminación de capacidad y cuadro de rutas a ser operados por las aerolíneas de cada bandera, facilitando así operaciones de las aerolíneas y en particular su adecuación a las condiciones de la demanda.
Por otro lado, en el convenio se prevén cláusulas en materia de la supervisión de la seguridad operacional, de acuerdo a las nuevas normas y recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional. Así como también para preservar la "sana competencia entre las aerolíneas de cada parte, de modo de evitar prácticas discriminatorias".
Chile posee cinco rutas internas, cuyo volumen de pasajeros es superior al volumen de pasajeros denominado "Puente aéreo Montevideo y Buenos Aires". Si bien las aerolíneas chilenas podrían acceder al mismo beneficio dentro del territorio uruguayo, "el desnivel del potencial de rutas a favor de Uruguay es de tal magnitud que ello no debería ser considerado como un obstáculo".
En el preámbulo de la iniciativa se establece que la aprobación parlamentaria del acuerdo, ya firmado por los gobiernos de Uruguay y Chile, sería muy conveniente para las líneas aéreas de bandera uruguaya, porque les permitiría acceder a la realización de vuelos de cabotaje dentro de Chile y servicios de transporte aéreo entre Chile y el exterior.
Por tal motivo, el acuerdo abre a las empresas de bandera uruguaya importantes oportunidades de acceso al creciente y sólido mercado chileno, generando nuevas oportunidades comerciales ya sea en el sector de cabotaje dentro de Chile, o bien por el establecimiento de rutas que unan puntos de Chile con otras ciudades en otros países.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi dijo que esta disposición significa "mucho más posibilidades para la empresa Pluna, porque Chile tiene más kilómetros para recorrer y otra distribución.
Es una disposición que se puede utilizar o no". Al ser consultado acerca de cómo puede afectar este acuerdo el litigio entre el Estado uruguayo y el consorcio Leadgate, el jerarca respondió que dicho convenio es "bastante anterior a la formación de la nueva Pluna, entonces es un hecho que debió ser tomado en cuenta en cualquier negociación posterior, porque no hay derecho a ignorar elementos de esa materia".
Por otro lado, aseguró que no tendrá ninguna consecuencia directa negativa sobre Pluna, empresa a la cual se le brinda la oportunidad de de volar o no en Chile.
Redacción Portal del Uruguay
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