Y el comentario otra vez, insisitía en el enchastre a varias personas y tenía el tupé de cuestionarnos haber publicado una nota "que defendía a la empresa", en clara alusión  a un artículo firmado con el seudónimo El abogado del diablo, incluido en la edición del miércoles 1º.

Si estos reiterativos corresponsales que nos cayeron  vaya a saber de donde, no se animan a firmar con su verdadero nombre y en el colmo de la cobardía, hasta mienten la dirección de correo ¿cómo pueden pretender que les hagamos caso?.

Hace meses que insisten; el día que les da la "chiripiorca" nos envían 4, 5, 6 o más mails reiterando la dirección de una web que pretenden promocionar y también "mechan" comentarios donde no se salva nadie, familias enteras son señaladas como corruptas, bancos, consultoras, ministros actuales,obviamente, todos y cada uno de los directores de Leadgate, políticos en general y varios, etc.

Pablito, Bolsito, André o no sabemos cuales son sus nombres, tienen como una fijación con nuestro sitio y quieren que nosotros hagamos el periodismo que a ellos les gusta.

Nadie, a quien nosotros no podamos identificar tiene el privilegio de acusar a nadie en este sitio y TODOS los que den la cara, pueden opinar libremente, como se ha hecho hasta disintiendo diametralmente con nosotros pero siempre, con respeto.

A quien firma como Abogado del diablo lo conocemos hace muchos años y como se lo prometimos,no revelaremos su nombre, ocurre igual con otros columnistas esporádicos que nos honran con sus opiniones o comentarios y por diferentes motivos no quieren que sus nombres trasciendan; pero no insultan, no agreden, opinan y están facultados para hacerlo por la sencilla razón que "son del palo" y tenemos muy claro quienes son.

Usar seudónimo para opinar es una cosa, agraviar desde el anonimato muy otra.

Si Pablito, Bolsito, André o quien sea, tienen pruebas que en PLUNA hay corrupción que las traigan; si por el contrario, no las tienen, que desistan.

Nosotros no tenemos la culpa si quienes quieren denunciar son empleados de los supuestos corruptos y no se animan a dar la cara por temor a perder sus puestos de trabajo.

Hacemos periodismo de análisis y procuramos sugerir los caminos que a nosotros nos parecen son los aconsejables.

Mal que les pese a muchos, no practicamos el amarillismo; no nos interesa el escándalo y además de no interesarnos, tampoco tenemos posibilidades de hacer periodismo de investigación o de denuncia, no estamos estructurados para ello.

Pablito, Bolsito, André y toda esa barra, nos tienen hartos de verdad.

Por eso decidimos escribir lo que acaban de leer, para decirles chau, chau y adiós.

No nos interesa dialogar con ustedes en estos términos.

No se preocupen por nuestra forma de hacer periodismo, estamos viejitos y sabemos cuidarnos muy bien.

Hay muchos medios de prensa en el país y en el mundo, prueben con otros, tal vez tengan suerte. Hasta nunca.

Antonio