El edificio, cuya inauguración tuvo lugar a finales de agosto, se encuentra en el área financiera de Lujiazui, en la orilla este del río Huangpu, donde están situados los inmuebles más altos de Shanghai, considerada la capital financiera de China.
La organización que concedió el premio, el Consejo de Rascacielos y Hábitat Urbano, tiene su sede en Chicago y otorga cada año un premio al mejor diseño de rascacielos del mundo, así como a los profesionales más sobresalientes del sector.
El edificio New York Times de Nueva York, el 51 Lime Street de Londres y el Bahrain World Trade Center de Manama (capital de Bahrein) también compitieron este año por el premio.
La organización buscaba edificios que fueran "modelos de innovación y creatividad" y que incorporasen elementos respetuosos con el medio ambiente en su construcción y mantenimiento.
El jurado explicó que eligió el Centro Financiero Mundial debido a su diseño revolucionario y su "clara y elegante forma, espectacular a todas las escalas".
Por su forma, el rascacielos recuerda a un gigantesco abridor de botellas hecho de cristal, gracias al vano trapezoidal construido entre sus plantas 94 y 100, un hueco que en un principio iba a ser circular.
Sin embargo, su diseño tuvo que ser sustituido por el de un trapecio para no herir la sensibilidad local, ya que el círculo hacía pensar en la bandera de Japón .
El SWFC tiene 377.000 metros cuadrados de superficie, capacidad para 12.000 puestos de oficinistas en 70 de sus plantas, tiendas, un centro de conferencias, un hotel y el mirador turístico más alto del mundo (a 474 metros), en su planta número 100.
Los únicos rascacielos que le superan en altura son la Torre Burj de Dubai (Emiratos Árabes Unidos), aún en construcción y que tendrá cerca de 800 metros (las obras superan de lejos los 600), y la Taipei 101 (Taiwán, 508 metros y 101 pisos).
Redacción Portal del Uruguay
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