Es un sábado soleado en El Calafate, pero el gerente de Los Sauces está encerrado en su habitación porque tuvo un pico de presión. Ayer, viernes 28 de noviembre, llegó la dueña, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y desde entonces lo único que él escucha son sus quejas y reclamos. Que el jardín es un desastre, que las mucamas todavía no aprendieron a acomodar los almohadones en las camas king size y que el nivel de ocupación deja mucho que desear. Los huéspedes, en su mayoría europeos, se dedican a disfrutar del lujo, la vida gourmet y el imponente paisaje natural. No imaginan que la presidenta argentina es la dueña del lugar ni que está disconforme con su emprendimiento.

Los 20.000 habitantes del Calafate lo conocen como “el hotel de los Kirchner”, pero la Presidenta lo bautizó Los Sauces Casa Patagónica. Desde que lo inauguró en el 2006, es ella la que custodia de cerca todos los detalles.

Atentos a la última tendencia, los Kirchner idearon un hotel boutique de primera categoría que privilegia la sobriedad, el buen gusto y la atención personalizada para diferenciarse de los hoteles de categoría de la zona. Sin embargo, los precios de Los Sauces son superiores a los de un hotel cinco estrellas: una noche en la habitación más sencilla de las 38 disponibles cuesta US$ 780 por persona, pero si el huésped tiene un presupuesto aún más holgado para su viaje puede pagar los US$ 1.500 que sale la master suite. Los precios de los servicios que ofrece el hotel acompañan los del hospedaje: $ 665 con 50 centavos sale un tratamiento “pure luxe” en el spa y un almuerzo en el restaurante no baja de $ 250.


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