La actividad privada, de una buena vez, debe empezar a trabajar en serio en forma colectiva, por una sola causa, el destino turístico Uruguay.

La gestión del turismo en el Uruguay está volatilizada.

Como lo decíamos ayer, cada quien hace su plan, su estrategia, su márquetin.

Cada quien contrata a sus técnicos y siguen llegando portadores de espejitos de colores, de España, de Italia, de Argentina.

En Uruguay, nobleza obliga decirlo, no abundan los técnicos y las personas con conocimientos en el turismo pero, al igual que las brujas, que las hay, las hay y ¿saben?, son quienes conocen este producto como nadie.

La Cámara Uruguaya de Turismo en primer lugar pero puede ser AUDAVI, AHRU o cualquier otra gremial la que convoque, pero hay que juntarse a debatir y a crear en forma urgente.

El mundo está de vuelta de los nuevos cracks; fracasaron todos, en el mundo y aquí.

Es hora que en el turismo uruguayo, se convoque al Consejo de Ancianos.

Pero es hora también, que se llame a silencio a los nuevos cracks de aquí.

La entrada debe ser libre y gratuita para todos.

El derecho a voz, reservado para los que ostentan magullones y laureles; éxitos y fracasos; lágrimas y sonrisas.

Hay que envolver al producto Uruguay en papel artesanal y de eso, entienden los que la saben lunga y desde hace mucho.

En Estados Unidos, el 94% de las agencias reserva en las webs de los proveedores y no en las de los GDS, pero en Europa ¡empiezan a asegurar el sol!!.

No va a faltar algún sonámbulo que empiece a hacer lo mismo aquí, por el solo hecho que lo hacen allá.

Llamémosle como quieran: Plan Nacional de Turismo, Política de Estado, Estrategia, como sea, pero...¡hagámoslo de una buena vez!!. Nos vemos.