por Sergio Antonio Herrera
Hay artículos que uno escribe porque la noticia o el tema puntual lo
imponen, hay otros que responden a una idea, a una convicción y
también, entre una serie de otras posibilidades, están los que uno
elige escribir como deber moral y éste, es uno de ellos.
Quienes nos siguen desde el inicio de este medio de comunicación, tienen bien claro que nuestra opinión acerca de la Dirección de Turismo de Montevideo y especialmente sobre el Director de esa división, Fernando González, no ha sido buena.
Sostuvimos y de algún modo lo seguimos haciendo, que se nota una falta de presencia de un organismo de esa índole en el diario quehacer del turismo capitalino.
Por ejemplo a este medio, el único especializado con edición diaria, jamás le ha llegado un solo comunicado de prensa de la Dirección de Turismo de Montevideo.
Acusamos más de una vez a González de solo estar para el Carnaval y dejar de lado el turismo.
Bien,sin caer en contrasentidos, creemos que hoy, es el momento de variar el objetivo de nuestra crítica y tal vez, del mismo modo que continuamos reclamando un tratamiento pofesional de la tarea específica que demanda esta actividad en la oficina de turismo de la capital de un país que pretende ser destino turístico, debamos reconocerle a González que la tarea que le fue encomendada o quizás, la que el mismo decidió llevar adelante,está cumplida con creces.
A lo largo de nuestra carrera periodística, hemos sotenido siempre que el Carnaval era una de las fortalezas que podía ostentar Uruguay, fundamentalmente Montevideo para atraer turismo.
La reciente edición de las Llamadas, fue un lujo visual y conformó un espectáculo que seguramente, de aquí en más, será utilizado para el márquetin del destino Uruguay o simplemente para el de Montevideo.
El desfile realizado en dos días tuvo todos los ingredientes de una fiesta bien pensada, con organización de excelencia y ello, constituyó un mensaje único, como solo una expresión popular de este tipo puede generar, para el mundo entero a través cobertura periodística internacional.
La constante preocupación y desvelo de González, hasta podría decirse, la tozudez del funcionario, como nunca, en la historia del turismo montevideano, ha incorporado un insumo de lujo, que estaba faltando en el producto "Montevideo destino turístico" y no hablamos solamente ahora de la fiesta de los barrios Sur y Palermo sino del Carnaval en su conjunto.
Nunca, esta tradicional fiesta uruguaya tuvo el nivel actual y de ello, sin dudas, el máximo responsable es González.
La historia de los hombres y de las gestiones que les son encomendadas, se escriben con hechos; en este caso puntual, la misma dirá que en este período y bajo esta conducción, Montevideo consolidó el producto Carnaval y lo integró como uno de sus insumos-estrella, de cara al turismo.
El reconocimiento, las felicitaciones de nuestro medio y para no perder la costumbre, la invitación a darle una mirada a los otros temas pendientes y a los demás ángulos de la cultura. Nos vemos.