e inspiró a los votantes demócratas y republicanos, al demostrar que entiende los desafíos que enfrenta el país y que tiene una clara agenda para el futuro.

Según los resultados de Greenberg Quinlan Rosner y Democracy Corps, Obama aumentó su nivel de apoyo a 82% tras finalizar el discurso, mientras que antes de iniciar su alocución sólo lograba un apoyo de 68 por ciento.

Los momentos de mejor posicionamiento fueron los relacionados con las cuestiones fiscales, como impuestos y presupuesto nacional.

La encuesta, basada en dial tests realizados durante el discurso de ayer, destaca que la polarización partidaria de Washington no se vio entre los votantes.

Los republicanos pocas veces bajaron de 50 en los dials (que van en una escala del 0 al 100) y en muchos momentos superaron los 70 puntos de aprobación. Las opiniones de demócratas, republicanos e independientes convergieron durante casi todo el debate, excepto en algunos temas sensibles como el plan económico, la salud y la regulación gubernamental.

La reacción de los votantes sobre el plan económico fue tibia al principio del discurso, pero creció a favor de Obama cuando dijo que era necesario para recuperar la economía y que no era para ayudar a los bancos, sino a las familias americanas.

Obama tuvo su mejor puntaje cuando habló de hacer a los bancos responsables ante los ciudadanos, de terminar con el uso de jets privados y cuando aseguró que deben comenzar a prestar nuevamente a los americanos.


Redacción Portal del Uruguay
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