Es Ingeniero Civil, tiene 46 años y es la segunda vez que viene a Uruguay.

Aquella noche, seguramente, confirmó que se encontraba en un lugar donde llegar a los círculos del más alto nivel no es complicado como en otros lugares,le vimos charlar animadamente con funcionarios de diversos organismos del Estado como la cosa más natural del mundo.

Acompañando a un gran amigo suyo, uruguayo de nacimiento, radicado en España hace muchos años, llegó por primera vez el año pasado en viaje de reconocimiento de un posible destino de inversión.

En aquella oportunidad, anduvo por Montevideo y Colonia y recibió una muy agradable sorpresa con todo lo que vio, a tal punto que regresó este mes de marzo, con tiempo suficiente como para investigar más, asesorarse convenientemente y hacerse una idea definitiva para el futuro inmediato.

"Tenéis un país maravilloso, con un gran potencial, unos campos tremendos, mucha agua y un pueblo muy hospitalario de gran amabilidad".

De todo lo que vio, lo que más le ha impresionado y prácticamente le ha definido, es Punta del Este.

"Es el lugar que da mayores garantías, por allí no ha pasado la crisis, se mantienen los precios y por lo que he visto, se trabaja a muy buen nivel desde el punto de vista de la tecnología, es un mercado acostumbrado a buen ritmo de construcción. Suelo veranear en Marbella y la comparación es ineludible, inclusive en los precios."

Su trabajo ha sido siempre en el campo de la construcción y es lo que en primera instancia ha venido a explorar al Uruguay.

"No quiere decir eso que esté cerrado solamente a esta actividad, he trabajado en el transporte carretero de carga y me fascinan los negocios de exportación e importación"

En lo que respecta directamente a los temas de construcción, Martínez ha dado un primer paso para él muy importante, pues ha logrado definir la forma del primer emprendimiento.

Estuvo evaluando la posibilidad de subcontratar a una empresa constructora y de hecho, estuvo conectándose con ese sector pero ha decidido, como nos lo expresa gráficamente "meterme de cabeza con todo, montar una empresa y trabajar en lo que nosotros llamamos Promoción, es decir, compro el terreno, construyo y vendo".

Tiene grabado ya en su mente el precio de los bloques, los ladrillos, "hombre, algo que me ha sorprendido es que los bloques hechos a mano son más baratos que los fabricados; por allá no hay quien los haga a mano pero si hubiese, seguramente serían más caros que los otros".

Alcalá de los Gazules, a 40 kmts de Jerez de la Frontera



Nos interesaba saber algunos detalles específicos, como por ejemplo, ¿por qué Uruguay? y también su comentario acerca de costos y la provisión de insumos.

"El porqué, pasa por lo que se respira aquí, tienen un país fenomenal, he visto unas casas maravillosas, unos jardines que dan ganas de quedarse ya en esos lugares y a la vez, es un campo totalmente propicio para desarrollar el tipo de negocios que me interesa.

El metro cuadrado de construcción oscila entre 1.300 y 1.700 dólares en una obra standard contra unos 2.220 a 2.500 de España.

He consultado a colegas de aquí y me han dicho que el tema de los proveedores no ofrece dificultades, es más, he ido personalmente a algunas barracas por el departamento de Maldonado y he preguntado acerca de la disponibilidad de materiales, de las posibilidades de acopio del mismo en sus lugares y las respuestas han sido las esperadas, con las previsiones lógicas de antelación para los pedidos grandes como puede ocurrir en cualquier lugar. No me han dicho nada en contra de la mano de obra lo que es una muy buena señal y como te decía, los precios de venta son comparables a los de Marbella, lo cual, está muy bien".

La charla se prolongó durante un par de horas en las que los papeles se invirtieron y el que preguntaba era el entrevistado.

Los temas pasaron por varios ángulos hasta llegar, inevitablemente, a uno que lógicamente debe interesarle a un inversor:

¿Quién gana las elecciones? ¿Mujica? o el otro ¿como es...Lacalle?

Y allí es donde el entrevistador, devenido en entrevistado, debe sacudir la modorra y a la vez que responde a su interlocutor, comienza a responderse a si mismo y no deja de sorprenderse cuando libera como propia, la información con la cual es bombardeado a diario.

Esperamos no equivocarnos, le respondimos a Martínez que gane quien gane, Uruguay seguirá siendo un país serio, confiable para los negocios y de brazos abiertos para quienes llegan a invertir.

Entrevista de: Sergio Antonio Herrera