por AméricaEconomía.com
Washington se puso al volante de la complicada industria automotriz
forzando la salida del jefe de GM y empujando a Chrysler a una fusión
con Fiat. Los mercados globales reaccionaron con serias pérdidas.
Santiago/Nueva York. El Gobierno de Estados Unidos elevó este lunes al máximo la presión sobre las debilitadas automotrices General Motors y Chrysler, al ordenarles que tomen medidas aún más dolorosas para sobrevivir o que enfrenten la bancarrota.
Las presiones de Washington repercutieron negativamente en los mercados globales. El promedio industrial Dow Jones perdió un 3,27%, mientras que en Europa el índice FTSEurofirst 300 cerró con una baja del 3,9%. Las principales plazas latinoamericanas también se contagiaron del pesimismo en línea con Wall Street (ver Fantasma automotriz desplomó las bolsas).http://www.americaeconomia.com/245206-Fantasma-automotriz-desploma-las-bolsas.note.aspx
El presidente Obama señaló que una nueva ayuda estatal a las firmas será limitada, ya que recibieron US$
17.400 millones en un plan de rescate anterior. "No podemos, no debemos y no dejaremos que nuestra industria automotriz desaparezca", dijo el mandatario, un día después de haber rechazado los planes de reformas presentados por las dos empresas y forzar la renuncia del jefe de General Motors, Rick Wagoner.
Fritz Henderson, el protegido de Wagoner que fue nombrado como nuevo presidente ejecutivo de GM, dijo que la empresa buscaría lograr más concesiones de los acreedores.
General Motors había pedido US$ 16.000 millones en préstamos al Estado tras haber recibido en diciembre US$ 13.400 millones, mientras que Chrysler estaba pidiendo US$ 5.000 tras haber tomado US$ 4.000 millones.
Plan de Obama incluye a consumidores. En un intento por impulsar las ventas de autos desde sus mínimos de 30 años, el mandatario estadounidense también ofreció su apoyo para un crédito impositivo que daría a los consumidores una deducción de hasta US$ 5.000 para entregar autos más viejos.
La industria automotriz de Estados Unidos, incluidos los complicados proveedores y concesionarios, ha recortado 400.000 empleos en el último año.
Las medidas en Washington ocurren después de que PSA Peugeot Citroen, el segundo mayor fabricante de autos de Europa en términos de ventas, despidió a su presidente ejecutivo, Christian Streiff, y nombró en su reemplazo al ex jefe de la acería Corus, Philippe Varin.
Thierry Peugeot, presidente de PSA, dijo en un comunicado que las dificultades excepcionales que enfrenta la industria obligaban a un cambio en la administración, pero Streiff se defendió al afirmar que sus medidas habían ayudado al grupo a soportar la tormenta.
Presión sobre Chrysler acelera alianza con Fiat. El fabricante estadounidense de automóviles llegó a un acuerdo marco con la italiana Fiat para una alianza mundial, que goza del respaldo del Tesoro de Estados Unidos, dijo este lunes su presidente ejecutivo, Bob Nardelli (ver Chrysler llega a acuerdo para alianza con Fiat).http://www.americaeconomia.com/245424-Chrysler-llega-a-acuerdo-para-alianza-con-Fiat.note.aspx
El equipo especial de trabajo designado por el presidente Obama, para asegurar la supervivencia de las automotrices estadounidenses, la había considerado no viable por sí sola. Además se le dio 30 días para llegar a una alianza con su par italiana, de lo contrario quedaría fuera de un paquete de ayuda financiera.
El mandatario estadounidense prometió financiar las operaciones de Chrysler durante los próximos 30 días mientras termina de sellar una alianza global con la italiana Fiat. En tanto, General Motors tiene 60 días para reformular su plan, mientras que su nuevo presidente ejecutivo dijo que podría aceptar una reestructuración controlada por una corte.
Agradecemos la disponibilidad del Grupo de Trabajo (del sector automotor), junto con los expertos financieros y de la industria, para que estuvieran cerca de nosotros para consultarles en orden a lograr este paso significativo, dijo Nardelli en un comunicado.
Con información de Reuters.