No trate de entrar por la puerta de la columnata, la de “siempre”. Todo cambió en este lugar que supo albergar a uno de los restaurantes de más linaje de Montevideo. La entrada a Rara Avis es por el frente del cuerpo principal del Teatro Solís. Un lobby da acceso a la puerta principal del restaurante, así como al ascensor vidriado, rodeado por una escalera de mármol, por la que se baja al bar, o se sube al salón de eventos.  


La Rara Avis

 “Hace 4 años que ganamos la licitación”, nos relató el director Guillermo Bazzán. “Mas loco que guapo” se definió, y se entusiasmó contando algunos detalles: “la inversión fue de dos millones y medio de dólares”, y añadió, orgulloso, “yo mismo me encargué de la decoración”. Nos presenta a su socio: José Costa. ¿Costa? de la familia dueña del antiguo restaurante del Águila?  “No, casualidad”. ¿Casualidad o destino?

Vamos por partes.  La invitación a una de las varias inauguraciones que tuvieron lugar la semana pasada, implicaba un recorrido por los tres pisos de Rara Avis. ¡Pero nosotros visitamos 4 plantas!




José Costa y Guillermo Bazzán con Gerardo Grieco

Comenzamos por el Bar, en el primer subsuelo, un espacio acogedor, con una gran barra cuadrada en el centro, dos salones privados para almuerzos o cenas. Techo de bovedilla de ladrillo a la vista, y mucha madera. Primer dato: el revestimiento del bar y las mesas fueron construidas con maderas del piso del antiguo y siempre presente restaurante del Águila…

La gran barra con capacidad para 20 personas, está franqueada por mesas para recibir 60 comensales.  Va a funcionar en un horario muy amplio, de lunes a viernes, de 9 a las 2 de la mañana; sábados desde las 19 horas.

En uno de los laterales, se instaló una cava climatizada, en dos pisos. Vinos del viejo mundo, de Uruguay, Argentina, Chile, y un largo etcétera de las etiquetas más renombradas y buscadas.


Personal

 Son 33 personas, casi todas muy jóvenes, y un veterano, que es uno del los cinco Maitre d’. Adalberto Sosa es el único del staff que había ocupado el mismo puesto en el antiguo Águila.  Confesó que siente “una satisfacción muy grande, una emoción encontrarse con clientes asiduos, diarios, Tuvimos la suerte de atenderlos entonces y reencontrarlos hoy”, dijo a el Portal.

El grupo humano se completa con 5 barmen, 12 mozos y 14 comís-artistas ó artistas-comís. Dos sommeliers, 2 ayudantes.  


Cartas

Conversamos con el Chef Ejecutivo, Fernando Pereyra, quien elaboró las cartas junto con el chef a cargo, el francés Sébastien Fouillade. Están al frente de una brigada de jóvenes (promedio 22 años), a los que han preparado a lo largo de varios meses. Casi todo el plantel es egresado de las escuelas de gastronomía de Uruguay. El chef patissier es Sylvain Brotague, quien ha adquirido experiencia en restaurantes con algunas estrellas Michelin.

El Bar trabajará con una carta con menú ejecutivo, así como minutas, “tradicional y económica” destacó Pereyra.  

La carta del Restaurante es de inspiración francesa, actualizada y adaptada al gusto rioplatense. Cocina clásica y moderna. La pregunta inevitable: ¿Arroz Águila? “No,  vamos a tener otros platos, marcar diferencias” y frente a otro clásico: “¿Omelette Surprise”? sonríe y manifiesta “tal vez, en algún momento, incorporemos algún plato; haremos un guiño a la historia”.


Cocina a la vista

Desde el bar se puede apreciar la cocina principal, a la vista del público, con equipamiento de última generación. La planta de elaboración se encuentra en el  segundo subsuelo, donde se ubican las cámaras de frió, congelados, almacén de seco, etcétera. Tuvimos el privilegio de visitar estas áreas, el corazón del restaurante, guiados por el dueño de casa: Guillermo Bazzán.


Restaurante

El salón restaurante es moderno, elegante, con profusión de rojos. Muy teatral. Una mesa marca la barra del bar, con profusión de marcas Premium. Y por encima de ese sector, se abre una cortina para dar paso al escenario donde noche a noche se revelarán distintos espectáculos.

La iluminación es teatral, no en vano estamos en un ala del Teatro Solís…

Son 140 lugares, en mesas redondas o rectangulares, esta últimas dentro de privados, con divisiones que pueden moverse para convertir las mesas de 4, en mesas de 6 u 8 comensales.

Manteles blancos al piso, grandes servilletas, copas altas, cubiertos con el sello de Rara Avis (¡una tentación para coleccionistas!), centros de cristal con de rosas frescas.


Alta gastronomía

Lo que pudimos degustar, desde los bocaditos en el Bar, hasta un almuerzo en el Restaurante, fue de nivel excepcional. Un detalle original: el Menú Magazine es mucho más que una simple carta.  Contiene notas, historias, y hace las veces de folleto promocional con todos los datos de planos de salones, horarios y más.


Salón de Eventos

En el piso superior, se encuentra uno de los salones más elegantes y lindos de la ciudad, con vista sobre la Plaza Independencia. Lo flanquea una terraza, que ese mediodía nos recibió para el café y un brindis final.
Cuca de León y María Shaw

Música y mucho más

El director artístico de Rara Avis es Alvaro Ahunchaín, quien nos brindó los datos de algunas de las sorpresas que esperan a los comensales. Desde Alberto Magnone acompañado por la voz aterciopelada de Anabella Viera, hasta  un completo menú artístico, ecléctico, que puede ir desde opera a tango, alguna escena de teatro, o tal vez una poesía… en shows no invasivos.


Otros datos.

Cierra los sábados al mediodía y los domingos. Cuenta con estacionamiento exclusivo, vigilado, para 60 autos. Servicio de ropería en el entrepiso. Han desarrollado una línea de “merchandising”, como para llevarse un buen recuerdo del lugar.


Rara Avis está ubicado en la calle Buenos Aires 652, Montevideo, teléfono (02) 915 0330.
E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. – www.raraavis.com.uy


www.portaldeluruguay.com