AH1N1, enfermedad viral cuyas precauciones están catalogadas como "fase 5" en el mundo por la OMS.
Los afectados son un competidor ecuestre de 24 años y una menor, quienes concurrieron voluntariamente a los servicios de salud, para realizarse los controles correspondientes.
La ministra advirtió que la preocupación debe estar en detectar la presencia de síntomas y recomendó encarecidamente que las personas no se automediquen, sino que concurran al médico lo antes posible o llamar al 0800 4161, para ser guiado en los pasos a seguir.
Por su parte, el médico infectólogo Eduardo Savio, quien ya hace bastante tiempo predijo que inexorablemente la enfermedad entraría en el país, dijo ahora que el número de casos va a aumentar pero se mostró optimista y tranquilo, en relación al desarrollo de esta instancia y confiado en la tecnología y el conocimiento con los que cuenta Uruguay para hacer frente a la misma.
Savio recomendó especialmente no atiborrar los centros hospitalaros y que quienes sientan algún síntoma o quieran descartar cualquier posibilidad de padecer el virus, consulten a su médico de cabecera.
Ayer, los noticieros de la televisión, por la fuerza de los hechos, tuvieron que hablar de turismo al señalar que la constatación de estos casos puede afectar a los negocios hoteleros y de restauración.
Es indesmentible la posibilidad de ese riesgo y en coyunturas como éstas, es cuando debe prevalecer el sentido común y el profesionalismo de quienes manejan la comunicación; del mismo modo que no se puede tapar el sol con las manos, será imposible ignorar la realidad que nos toca vivir a partir de la pasada jornada pero, una cosa es informar y otra muy distinta es atomizar con información.
La globalización de la información, es inmediata y puede ser beneficiosa o letal, el punto está en como se maneje.
Aquí, si bien el Estado, como lo hace a través del Ejecutivo, puede apelar a la cautela y mesura en la comunicación, nada podrá hacer si los responsables de los medios no están a la altura de los acontecimientos.
Confiamos en que los colegas que ostentan la responsabilidad de dirigir, tienen ello presente y obrarán en consecuencia.
Aunque llegue a ser necesario en determinado momento y hasta aconsejable su uso, exortamos modestamente a ser cuidadosos con la utilización de imágenes de personas con tapabocas. Nos vemos.
