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Lunes, 01 Junio 2009 21:02

Dicen que quiebra de GM es un "mal necesario", su presidente dice que se inicia la "reinvención"

Fritz Henderson, presidente y consejero delegado de General Motors
EFE/Clave Digital WASHINGTON.- La quiebra de General Motors (GM), otrora paradigma del poderío industrial de Estados Unidos, ha sido interpretada este lunes por la clase política como un "mal necesario" que, aunque doloroso, ayudará a sanear la economía del sector automotriz.
 


GM, uno de los "Tres Grandes" de Detroit junto a Chrysler y Ford, se acogió en Nueva York al "Capítulo 11" de la ley de bancarrotas de Estados Unidos, que le brinda protección de sus acreedores y le sirve de balón de oxígeno para reestructurarse, con la esperanza de sobrevivir.

Durante un acto en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que el plan de bancarrota de GM es "viable", y aseguró que el control público de la empresa es solo temporal y que "el Gobierno actúa como un accionista muy renuente".

Expresó optimismo sobre el futuro de Chrysler, cuya venta fue aprobada a la empresa italiana Fiat, y aseguró que permitir la liquidación de ambas empresas hubiese sido un "desastre".

El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, elogió la intervención del Gobierno a corto plazo para garantizar la supervivencia de la industria automotriz, y dejó claro su compromiso por proteger "las inversiones de los contribuyentes".

Consciente de las críticas de que todo esto huele a "socialismo", Reid dijo que el Gobierno "no pretende, ni está interesado, en interferir con las operaciones del día a día de la empresa".

La bancarrota es "un paso necesario para conservar a esta industria como el pilar de nuestro sector manufacturero...y eventualmente encaminar el país hacia la independencia energética", aseguró.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aplaudió el esfuerzo de las partes por hacer los sacrificios necesarios para convertir a GM en una empresa "viable y más competitiva".

El senador demócrata de Michigan, Carl Levin, dijo que el cierre de plantas y el despido de miles causará un "gran dolor" en su estado. Seis de las plantas que cerrará GM están en Michigan, sede de los "Tres Grandes" de Detroit.

"El resultado final del anuncio de hoy, es decir, la supervivencia y renacimiento de GM, es mucho mejor que la alternativa que supone su liquidación", argumentó.

Algunos republicanos, al menos en público, han sido cautelosos en su reacción, conscientes del costo político.


Sector privado pide a Gobierno que no se entrometa en gestión de GM
 
La Cámara de Comercio de EE.UU., la mayor asociación empresarial del país, pidió al Gobierno que no se inmiscuya en las decisiones comerciales de GeneralMotors, al tiempo que Ford le instó a que no beneficie indebidamente a esa compañía.

Thomas Donohue, presidente de la asociación, advirtió de que si los intereses políticos entran a influir en la gestión de GeneralMotors, que se declaró hoy en bancarrota, la empresa "no volverá a ser rentable".

Al mismo tiempo, Ford, el único gran fabricante estadounidense que no está en quiebra, pidió al Gobierno que "no cambie la dinámica competitiva del sector y que no se dé trato preferencial" porque es el accionista mayoritario de GeneralMotors.

La administración de Barack Obama ha ofrecido 30.100 millones de dólares para ayudar a GeneralMotors a reestructurar sus operaciones y salir de la bancarrota.

La Cámara de Comercio se hizo eco de un artículo publicado hoy por el diario The Washington Post que afirmaba que el Gobierno ha obligado a Magna, que se hará con el control de las operaciones de GeneralMotors en Europa bajo la marca Opel, a comprometerse a no vender automóviles en Estados Unidos y, al menos temporalmente, en China.

El departamento del Tesoro replicó que el artículo es "incorrecto" y que el Gobierno apoya "el libre mercado".

Aún así, la Cámara de Comercio denunció esas supuestas presiones como "ejemplos claros de manipulación del mercado y proteccionismo".

La asociación también cargó contra los sindicatos por supuestamente intentar influir en las decisiones de la gerencia de GeneralMotors y puso como ejemplo su insistencia en que la empresa fabrique automóviles más pequeños.

La Cámara dijo que vigilará estrechamente las actividades de los consejos de administración de GeneralMotors y de Chrysler, que también está en bancarrota.

Presidente de GM dice que se inicia la "reinvención"
Fritz Henderson, presidente y consejero delegado de GeneralMotors (GM), dijo que "hoy es un día difícil, pero muy importante" para la compañía, porque marca el inicio de la "reinvención" del fabricante de automóviles.

"Hoy la vieja GM es historia. Hoy empieza la nueva GeneralMotors", declaró.

Henderson explicó la situación en que se encuentra GM y los planes futuros de la empresa, durante una rueda de prensa celebrada en Nueva York horas después de que el gigante del automóvil estadounidense protagonizara la mayor quiebra industrial de la historia de EE.UU.

Durante una hora, el máximo directivo de GeneralMotors mantuvo el mismo tono optimista que el expresado por el presidente Barack Obama durante una rueda de prensa en la Casa Blanca y en la que el jefe de Estado dijo que la quiebra da a GM "la oportunidad de renacer".

El máximo directivo de GM dijo que hoy "supone un momento definitorio en la historia" de la compañía y que gracias a los acuerdos alcanzados con los Gobiernos de EE.UU., Canadá, el sindicato United Auto Workers (UAW) y "la mayoría de los acreedores" la nueva GM será más pequeña y orientada hacia el cliente.

Henderson también repitió que su preferencia nunca fue declarar la quiebra, pero que el proceso judicial que hoy se inicia, y que confía que dure entre 60 y 90 días, les "permitirá llegar" al nuevo "destino" y de forma rápida.

Para el ejecutivo "lo más duro" ha sido el cierre de plantas (14 para 2012) y la eliminación de miles de puestos de trabajo.

Respecto a las subsidiarias de GM fuera de EE.UU. y Canadá reconoció que están afectadas por la caída de la demanda en Estados Unidos, pero Henderson aclaró que las "operaciones en México no están incluidas en la quiebra".