que desde finales del año pasado viene solicitando infructuosamente se le permita comercializar entre las ciudades de Montevideo y Asunción con derecho a levantar pasaje en dicha ruta.

Ya pasaron seis meses de la reunión bilateral y se debería de haber tomado resolución al respecto.

Mientras tanto, se sigue molestando, desfacilitando y quitando la posibilidad de apuntalar a un socio importante del turismo receptivo del Uruguay como lo es TACA Airlines.

Hay días que nos preguntamos si los integrantes de la Junta Aeronáutica conocen los conceptos de las libertades del transporte aéreo.

Sabemos quienes integran dicha Junta y no nos cabe duda de su idoneidad, lo cual nos causa más lástima ya que no entendemos por qué siempre se atenta contra los socios de nuestro país.

Luego nos llenamos la boca con las seguridades jurídicas y la seriedad del Estado, pero cuando pasan éstas cosas nos da vergüenza que las autoridades que nos representan le tomen el pelo a quienes seriamente apuestan por unir a nuestro país con el mundo.

Ésta política no se compadece con la que debería de tener un país que está inaugurando una terminal aérea con capacidad para 2 millones de pasajeros año y una inversión de 200 millones de dólares.

Hoy el tráfico está servido apenas por diez compañías, para revertir ésta situación es indispensable modificar una política obsoleta diseñada a principios de los años setenta.

Pluna volará en muy poco tiempo desde Asunción a Chile sin pasar por territorio uruguayo, vale decir que Uruguay que utilizará los derechos de quinta libertad para el desarrollo de Pluna entre Paraguay y Chile, niega un tratamiento similar a la empresa peruana entre Paraguay y Uruguay