por ElBis Turí
Tuve ganas de hacerle caso al jefe y escribir esta nota luego de la
derrota contra Perú, en Lima, pero preferí esperar, no me gusta pegarle
a nadie en el suelo y lo hago ahora, que se supone, el equipo uruguayo
está de pie...
"Pudimos ganar y de ese modo, tapar algunas bocas..." dijo un jugador celeste anoche.
Parece increíble el poco nivel de autocrítica que tenemos en este país; somos campeones del mundo en levantar muertos y apenas se nos da un resultado positivo, "sacamos pechera", así somos, así nos va.
Hay muy pocos "clase A" en este equipo, el más notorio, el referente, el indiscutido (¿será así?), es Diego Forlán; el que lo pusieron por ponerlo en 2002 cuando ya nadie daba nada por Uruguay ante Camerún y con su tremendo zapatazo nos hizo ilusionar; el que en Caracas, ante la "vino tinto", volvió a ser el único en demostrar clase y en Lima, volvió a ser el mejor, justamente por no estar y anoche, como debería ser siempre, portó el brazalete de capitán.
Estos otros buenos muchachos, que tienen la suerte de haber nacido con habilidades en sus extremidades y escaso contenido gris, podrán tapar bocas si logran el objetivo de llegar a Sudáfrica, de lo contrario...que ni se hagan ilusiones y que se habitúen a algo tan uruguayo como el conocido sonsonete de "matemáticamente tenemos chance".
Parece ser un tema reservado solamente para sociólogos el reiterado fracaso de nuestro fútbol cuando aparentemente, tenemos estrellas de todo tipo y para quienes peinamos canas y tenemos ya, en nuestro haber, varias eliminaciones en eliminatorias (redundar es preciso, apreciarlo es divino),es algo hasta fácil de entender.
Nunca le ganamos a nadie jugando lindo; siempre de contragolpe ("Ataca Argentina, gol de uruguay...", siempre con buenas defensas, golerazos y delanteros que de tres, seguro, mandaban a guardar dos.
Pero siempre sudando la gota gorda, nunca sobrados.
Resulta que ahora estos ilustres jóvenes deportistas, en tiempo récord, olvidan las penurias y viscisitudes que soportaban "antes de" y cuando regresan, "después de", conseguir el pase, vivir en el primer mundo, comer con aceite y esas cosas, vuelven y se ponen la celeste y declaran igual que antes pero...en la cancha, olvidan la rebeldía, juegan sin apetito (queda feo escribir hambre)y entonces, aunque "parece que", no da.
Anoche, no había otra y con el plus de "que era la última", apareció lo que antes era garra charrúa (aunque ese es otro tema porque, los charrúas y Salsipuedes y ta...)y se ganó, punto y aparte.
Ahora hay que ir a Ecuador y después quizás, definir con la Argentina del maternal Maradona (dicen que dirigiendo es una madre) y ¿saben?, le tengp terror a tener que definir con Argentina aquí.
La selección de los supertstars maradonianos puede llegar hecha un fleco al Centenario pero...a enfrentarse con los campeones mundiales en levantar muertos...
Ta, por ahora, matemáticamente tenemos chance.