Todos los aeropuertos de Honduras serán habilitados hoy jueves,
confirmó Casa de Gobierno. La decisión comprende a los aeropuertos de
Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba y Roatán. Aeropuerto operó sólo
con vuelos nacionales Apenas el reloj marcó las diez de la mañana, las
terminales área y terrestres de San Pedro Sula abrieron sus puertas
tras el anuncio de la suspensión del toque de queda por siete horas.
Los hondureños y extranjeros que pretendían regresar a sus lugares de origen llegaron al aeropuerto con la esperanza de encontrar salidas internacionales; sin embargo, al llegar a las ventanillas de las líneas aéreas se encontraban con la noticia de que únicamente había vuelos nacionales. Muchos se quedaron varados y preocupados por no poder salir del país y otros con mejor suerte pudieron trasladarse a sus casas.
No habrá llegadas ni salidas internacionales hasta nuevo aviso, explicó a las personas que llegaban un empleado de Taca, que les aconsejó también estar pendientes de las noticias, pues volverían a operar normalmente hasta nueva orden. La única aerolínea que estaba en funciones era Sosa, con una sola salida que, aunque fue programada para las dos de la tarde, a las once de la mañana ya no tenía cupo.
La ruta establecida es La Ceiba, Roatán, Utila y Guanaja, informó una empleada de la línea. Condonación de cargo Entretanto, Aeroméxico informó por Internet a sus pasajeros que aplicará una política de condonación de cargos por el cierre del aeropuerto de San Pedro Sula que abarca desde el 22 hasta el 30 de este mes.
Para todos los pasajeros que tengan boleto desde o hacia San Pedro Sula se autoriza la condonación del cargo por cambio de fecha de salida, de regreso o de vuelo, siempre que se solicite en las fechas mencionadas en este documento.
En el caso de que no se encuentre disponibilidad en la clase en la cual se encuentra expedido su boleto, se procederá al revisado correspondiente, decía el escrito. Aclararon que Aeroméxico no se hacía responsable de cubrir otros costos que se presenten entre las ciudades afectadas, como transporte terrestre, alimentos y llamadas telefónicas.
Central de buses abarrotada
Mientras, en la Terminal de Buses, las unidades empezaron a operar a las diez de la mañana. Danilo Espinal, gerente de operaciones, informó que ayer trabajaron al 70 por ciento. Hubo bastante movimiento desde que se abrió; sin embargo, las pérdidas del martes son enormes para los locatarios y los transportistas, expresó. Añadió que los buses rapiditos cubrieron todas las rutas urbanas; al contrario de las unidades interurbanas, que no abarcaron todas las rutas.
La terminal operó hasta las 4.30 de la tarde de ayer y les pidieron a los usuarios que estén al tanto de las noticias, pues abrirán nuevamente, sujetos a las horas del toque de queda. Los establecimientos dentro de la terminal, como bancos, tiendas y ventas de comida, permanecieron abarrotados tras la suspensión temporal del toque de queda.
Marchas dejan más sucia la ciudad Algunos barrios de la capital industrial amanecieron más sucios, pues miembros de la resistencia casi los convirtieron en escenarios de guerra. Las calles de los barrios Cabañas y Sunseri estaban llenas de residuos de llantas quemadas, los cuales les causaron molestia a varios conductores que hacían maniobras para esquivarlos.
La calle está llena de piedras. Tuve que tirarme por la acera porque si pasaba sobre ellas podía revirar una y causar una tragedia, ya que muchas personas están pasando, comentó el conductor de rapidito Héctor Melara. Los vecinos de estos barrios le exigieron a la Alcaldía que mande una cuadrilla a recoger todos los desechos que quedaron en la calle.
Algunos se quejaron de que en el enfrentamiento del pasado martes protagonizado por los simpatizantes de Zelaya y la Policía, varios manifestantes mancharon las paredes de algunas viviendas y negocios.
Fuente: www.laprensahn.com