En el encuentro presidencial de Anchorena, apenas un párrafo para el turismo entre los cuarenta que componen la Declaración Oficial del encuentro: "Nº 18.- Ambos Presidentes concordaron en profundizar la integración en materia turística, mediante la facilitación de trámites en frontera y el trabajo conjunto para el desarrollo de plataformas informáticas para la promoción y comercialización de propuestas turísticas".
En el encuentro de Atlántida, nada, ni una palabra sobre turismo.
Las notas que siguen a este editorial, informan extensamente sobre ambos encuentros.
Cuando los datos de la realidad, golpean con tanta fuerza, es cuando realmente tomamos conciencia de las distancias siderales que esta actividad deberá recorrer para ser reconocida de interés para la economía de nuestros países.
Por otra parte, mientras comienza la tensa espera de la llegada del presidente norteamericano George W. Bush, se conoce que Kirchner y Chávez, preparan un acto en Buenos Aires, en el Luna Park, emulando el contra - acto realizado en el estadio mundialista de Mar del Plata, en oportunidad de la Cumbre Presidencial realizada en esa ciudad.
Como decíamos ayer, no sabíamos a que venía Lula, se fue y a pesar de los 40 puntos de la declaración conjunta, nadie puede afirmar, a ciencia cierta, que se vayan a cumplir algunas de esas declaradas intenciones.
No nos gusta nada la coyuntura; en el ajedrez de la región, mientras Brasil y Uruguay negocian y reciben a Bush, Argentina y Venezuela, buscan darle jaque al mandatario yanqui y en esa batalla, apuntan los cañones a nuestra costas. Nos vemos.