El anuncio además realiza una convocatoria a las Instituciones privadas a adherirse al ya tradicional evento.

Según informa Geraldine Montaño, coordinadora de lo que puede considerarse una fiesta de la cultura con todos:

“Esta ingeniosa iniciativa que nació en Berlín en 1977 ha adquirido trascendencia internacional a tal punto que, en Europa, desde hace cinco años, todos los países festejan el mismo día y tienen su programación centralizada en una misma página web, con una misma estética y un mismo concepto artístico y comunicacional. En Buenos Aires ya llegaron a la 5º edición de este evento, con un público anual del entorno de los 250.000 espectadores.

Museos en la Noche es hoy por hoy la fiesta por excelencia de la cultura artística y patrimonial de los museos, donde, mas allá de re-descubrir el acervo “bajo una luz diferente” (concepto que utilizamos en el 2008 para difundir el evento en Uruguay), se asiste a la más variada propuesta de intervenciones artísticas. Lo que se busca es motivar a aquellas personas que no tienen el hábito de asistir a los museos a que lo hagan, seducidos por las propuestas artísticas”.

Justo es destacar que Uruguay es uno de los pocos países en el mundo, sino el único, en el que absolutamente todos sus museos tienen entrada libre, no se cobra. Esta es una característica que asombra a los turistas extranjeros dada la calidad de los mismos y las obras u objetos expuestos.

Los museos privados que cobran, no lo hacen en exceso y existe el ejemplo del Museo Ralli en Punta del Este (uno de cuatro en el mundo) que con entrada gratuita y obras de maestros como Dalí, y Picasso entre otros, en punto agendado en los contingentes de turistas organizados y cruceristas.

“¿Alguna vez se preguntaron si existe más de una manera de apreciar la obra de arte dentro de un museo? ¿Será que una iluminación y un contexto sonoro diferente condicionan la percepción de la obra, provocando la búsqueda de otros  significados, que nos invitan a recrearla y disfrutarla de manera distinta?” – se pregunta Montaño-.

“Los rincones de todos los museos y espacios de arte de nuestro país se ven, por una noche, invadidos por la música, la danza, el teatro y la poesía, mezclados con intervenciones audiovisuales en algunos casos y en otros simplemente por una iluminación especial. Por ejemplo, en el año 2007 la exposición permanente del museo Gurvich se pudo apreciar iluminada por luces robóticas y globos de espejos, en una ambientación sonora a cargo de determinado DJ
                                               
El principal objetivo es atraer al público joven y lograr que ese primer contacto esté connotado por lo artístico, innovador, creativo y fundamentalmente entretenido, predisponiendo favorablemente al público para futuras visitas. También hay, en el menú de propuestas, un espacio para los niños que mantenemos en todas las ediciones durante las primeras horas del evento.

La primera edición de Museos en la Noche se realizó en el año 2005, solo en Montevideo. Luego fue extendiéndose paulatinamente al resto del país, hasta alcanzar un total de dieciocho departamentos en el 2008.
En la última edición se integraron un total de 67 museos, galerías y centros culturales, públicos y privados (34 en el Interior del país y 33 en Montevideo). Desde la Dirección Nacional de Cultura del MEC, se programaron 10 museos en Montevideo y 9 en  el interior, con la coordinación y el apoyo de los Centros MEC y las Direcciones de Cultura de cada departamento.

De todo esto resultan además fenómenos que no estaban dentro de los objetivos principales del evento, pero que generan una movilidad cultural especialmente interesante, y cuyas repercusiones se aprecian cada vez con mayor claridad.
Podría decirse, sin temor a equivocaciones, que desde que se realiza Museos en la Noche, en nuestro país es mucho más común ver que una obra de teatro se desarrolle en un museo o que el propio museo organice un concierto de música o de poesía en sus salones”.

La relevancia que va tomando esta actividad, que promete superar los 80.000 espectadores en un solo día, hace que se piense ya en concertar una Noche Latinoamericana de los Museos, donde se contaría con iniciativas conjuntas en Buenos Aires y Río de Janeiro, donde la experiencia ha colmado también todas las expectativas.

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